Creo que para todas las que trabajamos en ilustración, pintura o alguna otra profesión similar nos es muy dificil administrar nuestro tiempo entre bebés y procesos creativos. Por eso quisiera compartir algunas de las cosas que a mi me han servido estos días para poder dedicarle tiempo de calidad a mi pequeñita de dos años y poder trabajar también.
Lo primero que pienso es que, al menos en mi caso, he aceptado que no puedo tener el mismo ritmo de trabajo que en una situación normal en donde mi bebé va a la guardería. Una vez que acepté esto, las cosas empezaron a fluir mucho más.
Mi primer consejo es: levántate antes que ella o él!! Yo avanzo mucho más eficientemente a primera hora de la mañana durante menos tiempo que cuatro horas seguidas por la tarde con mi familia hablando y haciendo cosas por ahí. Se que madrugar no es fácil pero vale la pena! Trato de no distraerme en nada, en esas dos horitas que tengo antes de que mi bebe se despierte. Voy directo a la ilustración que tengo pendiente. Derrepente tengo la tentación de hacer alguna cosa antes pero no, cada minuto cuenta ahora! 😀 Además después de haber avanzado algo en lo mío, me siento mucho mejor para empezar el día y despierto a mi pequeña con una mejor actitud y con ganas de estar con ella. Desayunamos juntas :).
Después, las siguientes tres horas, hasta la hora de la comida, me dedico una o dos horas a estar con ella. Jugamos de distintas formas, a veces la incluyo en alguna actividad útil de la casa pero que para ella sea una juego. Hoy por ejemplo, estuvimos uniendo calcetines secos y guardandolos en cajones. También jugamos con sus juguetes, ultimamente le fascian jugar con un castillito y dos bebes de playmobil.
Me he dado cuenta que mientras más herramientas de juego le doy, más tiempo puede pasar sola entretenida. Cada vez que aprende un juego conmigo, lo repite después ella solita. Así que estos días, a veces tengo suerte y antes de comer se queda jugando sin necesitarme unos 30 minutos aproximadamente. Ahí aprovecho para hacer pendientes de mi trabajo de los que no requieren mucha concentración porque se que en cualquier momento se escuchará el: “mamá vamos a juguetes!” . Por ejemplo, mando mails, veo cosas de mi página, en general temas de publicidad y marketing. Y definitivamente, no me pongo a hacer alguna pintura compleja. Después 20 minutos antes de que coma le pongo una serie en Netflix y ahí es cuando le cocino (ahora esta con Daniel Tiger, me encanta porque es super educativa, gracias a Daniel quizo probar una zanahoria por primera vez jaaj).
La hora de comer. Mi bebé ya come prácticamente sola pero de vez en cuando un poco de ayuda no le viene mal, asi que ahi estoy pendiente a su lado y voy recogiendo el salón y cocina.
La hora de la siesta!! Mi bebé aún duerme siesta, si no la despiertas, hasta de tres horas jaja. Este es mi momento de comer y después de trabajo. En estas horas hago lo más complejo que tenga pendiente.
Y después por la tarde, cuando despierta, merienda y juegos más físicos, patin en el pasillo, saltos etc. Y a las 7 aproximadante ya es de su papá!!! El se encarga del baño, salir a aplaudir con ella y cena. Después yo ,a duermo, me encanta, porque me despido de ella y es cuando hace su pequeña mini voz para decirme “aios mami”. Y este es un ejemplo de como estoy haciendo las cosas.
Pero….!! No todos los días son así de fáciles y perfectos, muchos días se llega a levantar antes que yo, o su papá no se queda con ella hasta las 8:30 o duerme poca siesta. O las tres cosas pasan! Pero bueno, esto es un poco de mi experiencia para llevar estos días tan distintos a nuestra vida normal.