No hay nada mejor que en la rutina de ir al supermercado, al situarnos en esa sección que tenemos ya tan vista, hagamos contacto visual con algún producto llamativo, que esté fuera de lo habitual y que nos provoque un acercamiento inmediato. Puede que lo adquiramos, o puede que no. Lo que está claro es que el primer paso, que es diferenciarse del resto y detenerse a observarlo, está conseguido.
¿Qué es un packaging? ¿Y qué es lo que provoca ese contacto visual?
El término ‘’packaging’’ es un término inglés que se refiere a envase, empaquetado o embalaje. Esta palabra también engloba a su proceso de diseño y producción. El packaging se convierte, de esta manera, en el primer contacto que tenemos con un producto y este integra el mensaje que se quiere transmitir y la personalidad de la marca.
A no ser que la marca en cuestión esté ya consagrada públicamente y no dependa necesariamente de un buen packaging para su venta y distribución, el tener un packaging original y diferenciado puede llegar a ser la mejor estrategia de marketing para tener una gran acogida o, por el contrario, si no se gestiona el diseño de manera correcta, pase totalmente desapercibido.
Dentro de las amplias posibilidades de su diseño, entra la oportunidad de integrar la profesión del ilustrador, adquiriendo el producto una mayor riqueza visual y una confección aun más elaborada.
Entonces…¿Cuáles son los beneficios de utilizar la ilustración en el packaging?
- Proporciona originalidad y personalidad al producto y su marca respecto a la competencia.
- Puede generar un contacto visual casi inmediato, incluso rodeado de decenas de productos.
- Se añade otra profesión más a la cadena, que es la del ilustrador, enriqueciendo más su producción.
- Va otorgando al comprador una mayor cultura visual, introduciéndoles en la profesión del diseñador gráfico, del diseñador de producto y del ilustrador.
- Puede aportar un millón de posibilidades e ideas para su diseño.
- Se comunican los conceptos de una manera más directa y efectiva.
- Puede marcar la diferencia para llegar a ser un producto exitoso (si la calidad del producto acompaña, ya que tampoco es una fórmula mágica).
Es por esto que animar tanto a los ilustradores a experimentar con el mundo del packaging y su combinación, como a los diseñadores a abrirse a colaborar con nuevas formas de implementar la ilustración al mismo para jugar con todo el abanico de posibilidades, de una manera bien ejecutada, puede revolucionar el mercado de ideas originales y efectivas.
Por Eva Cemborain.