La ilustración de un par de mandarinas evoca la frescura y la jugosidad de esta deliciosa fruta cítrica. Los detalles realistas de la ilustración hacen que parezca que se puede sentir su textura suave y rugosa a la vez, así como su aroma dulce y refrescante. El intenso color naranja de la piel de las mandarinas resalta con fuerza, transmitiendo una sensación de vitalidad y energía. La ilustración es un homenaje a la belleza de la naturaleza y a los sabores y aromas que pueden transportarnos a otros lugares.
Materiales: Policromos, técnica mixta.
Proyecto: Calendario Estacional de la Huerta Valenciana